Desde el jeroglífico D10 de Gardiner, transliterado como wd3t y traducido por 'ojo humano con características de halcón' (Gardiner 1957: 451).
«Desde los primeros tiempos el sol y la luna fueron considerados en Egipto como los ojos del dios Horus, el gran halcón, aunque a menudo se les diferenciaba: el ojo izquierdo (el "Ojo de Horus") era el símbolo de la luna, mientras que el derecho (el "Ojo de Ra") era el ojo del sol» (Wilkinson 2000: 44-45).
Existe mucha inseguridad sobre el origen y significado del símbolo, pero su uso en la iconografía egipcia, sobre todo en la vertiente funeraria que a nosotros nos concierne, es extenso y relativamente claro. «El ojo fue, ante todo, un mecanismo protector» (Wilkinson 2000: 45).
Este jeroglífico se transcribe de muy diversas maneras (oudjat, udjat, uadyet, que es la aquí elegida).