Desde el jeroglífico I12 de Gardiner, transliterado como i'rt y traducido por 'cobra erecta' (Gardiner 1957: 476). Ureo es castellanización de la palabra latina uraeus, a su vez del griego Ουραιος, ouraios = 'la que se levanta'. LSJ remite a βασιλισκος, basiliskos = 'la cobra egipcia'.
«Desde los primeros tiempos esta especie se asoció con el sol, con el reino del Bajo Egipto, con la figura del rey y con una amplia gama de divinidades» (Willkinson 2000: 111). En nuestro caso, quizás sea más apropiada la relación que se establece en los textos funerarios desde el Reino Nuevo como combatiente contra los enemigos de Re-Osiris, relacionandose con la diosa Wepset (Wilkinson 2003: 228).
Se transcribe como iaret.